Pastor que sirve a su rebaño
El modelo para un sacerdote es Jesús, el Buen Pastor. El seminarista tiene que conocer la realidad a la que va a ser enviado cuando sea sacerdote, ha de sentir un verdadero amor, especialmente por aquellas personas más desfavorecidas como Cristo lo hacía.
«Toda la formación de los candidatos al sacerdocio está orientada a prepararlos de una manera específica para comunicar la caridad de Cristo, buen Pastor. Por tanto, esta formación, en sus diversos aspectos, debe tener un carácter esencialmente pastoral.» PDV (57)
La formación espiritual comporta también buscar a Cristo en los hombres.
Con los curas en la parroquia
Campaña del Seminario
Actividades pastorales
Los seminaristas entran en la vida pastoral de su Iglesia particular. Aprenderán a abrir el horizonte de su mente y de su corazón a la dimensión misionera de la vida eclesial; y se ejercitarán en algunas formas iniciales de colaboración con la comunidad y con los presbíteros a los cuales serán enviados.