
Institución de Acólitos
Diez candidatos a las Sagradas Órdenes del Seminario Metropolitano y del Seminario Redemptoris Mater de Oviedo, son instituidos acólitos.
El pasado 17 de enero, en la capilla mayor del Seminario Metropolitano, se celebró la institución del acolitado, presidida por el sr. arzobispo, fray Jesús Sanz Montes, OFM. Fueron instituidos diez seminaristas: Geoffrey, Joâo, Juan, Luis, Yesid y Jonathan, del Seminario Redemptoris Mater; Alfonso, Andrés, Jesús y Steven del Seminario Metropolitano, todos pertenecientes al último curso de formación.
Los días previos a la celebración, el viernes 14 y el sábado 15, se vivieron con mucha sencillez e intensidad tanto con el Señor como con la comunidad del Seminario y los compañeros del otro Seminario. En el Seminario Metropolitano, después de la comida del viernes dio comienzo el retiro, dirigido por el padre espiritual, D. Jaime Díaz Pieiga, y en la noche “la vela” al Santísimo para pedir especialmente por los que serían instituidos acólitos: cada compañero hace una hora de adoración, y así durante toda la noche hasta el sábado por la mañana.
“La misión de ayudar a los presbíteros y diáconos en su ministerio, y distribuir como ministros extraordinarios, la Sagrada Comunión a los fieles, incluso llevarla a los enfermos. Por vuestra dedicación especial al ministerio eucarístico, debéis vivir más intensamente del sacrificio del Señor y procurar identificaros más plenamente con él” (Ritual para instituir Acólitos).
Llegado el día de la celebración, la Eucaristía dio comienzo a las 20:00h, estuvieron acompañados por sus familiares y amigos, muchos de ellos presentes a través del canal de YouTube. Participaron también sus párrocos y otros sacerdotes de la diócesis que se unieron a la alegría de los seminaristas. Son un curso numeroso, muy diferentes todos, pero tienen en común que Dios se ha hecho y se hace el encontradizo en sus historias invitándonos a seguirle, tras seis años de formación integral y “sin botón de pausa” como dijo el sr. arzobispo en la homilía. Queda en nuestros corazones las palabras que siempre repite fray Jesús, “Con nuestros nombres y apellidos, el buen Dios nos llama… no llama a los capacitados, sino que capacita a los llamados”.
“Pidamos, queridos hermanos, al Señor que se digne bendecir a estos hijos suyos, que él mismo ha elegido para el ministerio de acólitos, y que les dé su fuerza para que se mantengan con fidelidad en el servicio de la Iglesia”
(Ritual para instituir Acólitos)